Ahí,
donde la distancia crea un motivo,
hacia donde miras
sin querer dejar de hacerlo.
Ahí,
donde llegaste desde siempre,
donde has estado desde
que has sido.
Ahí,
Gaia te encontré
y descubrí
que podía haber sido.
Ahí,
si, ahí
estoy y estás
y juntos, por siempre, estaremos.
Ahí.
Amén.
ResponderEliminarUn abrazo.
Qué buenos esos lugares que uno mira y no quiere dejar de hacerlo nunca!
ResponderEliminarbesosss Carmelo que andes bien!!!
Os voy leyendo pero me cuesta mucho y comentaros más, estoy en mi lugar de siempre, pero escribo menos.
ResponderEliminarEste comentario es para todos igual.
Un abrazo
Maite